El principal desafío de este proyecto fue abordar la magnitud del Barrio Carrasco, caracterizado por bajas pendientes y una red de drenaje insuficiente, lo que resulta en problemas de inundación exacerbados por un rápido crecimiento urbano. Además, la implantación de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (en adelante SUDS), una tecnología emergente en Uruguay desde 2018, requería investigación y un enfoque innovador, desafiando los esquemas clásicos de drenaje. La coordinación entre múltiples técnicos para cumplir con los plazos también añadió complejidad al proyecto.

Trabajo con colaborador externo

En este proyecto se colaboró con especialistas externos contratados directamente por el Estudio, incluyendo servicios de estudios de suelos y cateos. Adicionalmente, se trabajó en conjunto con colaboradores externos contratados por la Intendencia, como el proyecto vial desarrollado por ENGINLABS y los servicios de agrimensura liderados por el Ing. Pisón.

El abordaje de este proyecto inició con la identificación de los problemas clave y el análisis conceptual de las soluciones, en estrecha colaboración con el Servicio de Estudios y Proyectos de Saneamiento, vialidad y obras de la Intendencia de Montevideo. Se investigaron a fondo las SUDS para su implementación, dada su novedad en el contexto uruguayo. Se definieron cuatro macrocuencas principales, y para cada una se formaron equipos especializados en micro y macrodrenaje. El microdrenaje implicó una intensa investigación y acuerdos técnicos con la Intendencia, mientras que el macrodrenaje se enfrentó al desafío de conducir el agua hacia el Arroyo Carrasco en áreas con pendientes mínimas y niveles elevados del arroyo, lo que requería soluciones innovadoras para asegurar un flujo eficiente.

• Modelo Ejemplar

  El éxito del proyecto se refleja en su aprobación por la Intendencia de Montevideo, que lo ha adoptado como un modelo ejemplar para futuros proyectos de SUDS en la ciudad.

• Precisión y eficacia presupuestaria

  Además, el proyecto fue licitado sin observaciones por parte de las empresas constructoras, lo que indica una sólida planificación y precisión técnica. Asimismo, la estimación de costos realizada durante la fase de diseño coincidió estrechamente con las cotizaciones presentadas por las empresas, subrayando la eficacia en la gestión presupuestaria.